Varias enfermedades como: Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, Lupus y problemas de la glándula tiroides entre muchas, pueden complicar gravemente el embarazo. Infecciones cervico-vaginales y/o de las vías urinarias se asocian con el riesgo de nacimiento prematuro.
Si ambos padres tienen grupos sanguíneos y el factor Rh diferentes, se puede presentar incompatibilidad, y en ocasiones, severas complicaciones para madre e hijo.
La identificación temprana (lo ideal es antes del embarazo), y cuando factible corrección de los factores de riesgo, nos permite mejorar las expectativas de un resultado favorable.
Manejo de la pérdida repetida del embarazo
Amenaza de Parto Pre-término
La prevención es el punto central para disminuir las condiciones asociadas a esta complicación del embarazo.
Todo lo anterior, así como determinadas acciones propias a cada situación asociada al embarazo de alto riesgo, ello siempre con el concepto de prevenir en vez de guarir.
El embarazo de alto riesgo requiere, mayor y más cuidadosa vigilancia, apoyado en tecnología antenatal como ultrasonido 3D / 4D con empleo de Doppler pulsado a color, monitorización electrónica materno fetal, marcadores bioquímicos y en ocasiones otros estudios especiales como Amniocentesis.