Siendo lo ideal, contar con toda la información necesaria desde antes de que acude la pareja embarazada, ya que muchas medidas preventivas deben iniciarse desde tres meses antes de la concepción.
La ingesta de ácido fólico es muy importante, y debe empezar en el momento que la pareja ha decidido embarazarse.
Los exámenes prenatales de laboratorio, y las visitas periódicas al Consultorio con un buen seguimiento tanto de la Madre como del Feto mediante ultrasonido son la clave para un feliz desenlace.